El verde neón es una de las relativamente pocas respuestas a la pregunta de cómo atraer aún más la atención hacia un BMW i8. En la sala de exposición de BMW Abu Dhabi Motors, hay un ejemplar del alas de gaviota con una lámina completamente verde, lo que demuestra una vez más hasta qué punto una lámina de color puede cambiar el aspecto de un coche.
Aparte del color verde principal, el BMW i8 mostrado sigue luciendo los elementos negros del llamado Cinturón Negro, que también identifica a todos los vehículos de producción independientemente del acabado de pintura elegido. Algunas zonas también llevan los acentos BMW i Blue, aunque estos parecen mucho más coherentes en combinación con otros colores que en las inmediaciones de la película verde:
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El deportivo híbrido enchufable puede verse en las fotos tanto con las puertas de ala de gaviota abiertas como cerradas, pero a pesar de ello es una auténtica atracción. Casi ningún otro coche de nuestro tiempo se ha creado en el túnel de viento de forma tan reconocible como el BMW i8, que sólo necesita 231 CV para alcanzar y mantener su velocidad máxima de 250 km/h.
Para poder entrar en esas regiones de velocidad lo más rápidamente posible cuando sea necesario, un motor eléctrico en el eje delantero ayuda en la aceleración. La potencia del sistema de 362 CV permite acelerar desde parado hasta la autopista en 4,4 segundos. Además, el motor eléctrico permite recorrer más de 30 kilómetros en modo puramente eléctrico si el conductor desea circular con cero emisiones locales.