Desmontando 3 mitos comunes sobre el proceso de cremación

La cremación ha sido más o menos común en diferentes sociedades desde el descubrimiento del fuego. Aunque pensar en la cremación puede evocar imágenes de naves vikingas en llamas o de piras funerarias al aire libre, esos ejemplos no ofrecen una buena imagen del proceso de cremación moderno. Una cremación moderna se produce en circunstancias muy controladas y es una forma muy respetuosa de honrar a un ser querido fallecido.

Tres mitos sobre el proceso de cremación moderno

Para entender cómo se lleva a cabo la cremación moderna, contamos con la ayuda de la funeraria Emucesa. Debería ayudar a disipar algunos mitos comunes.

Mito 1: Los cuerpos cremados se queman en incendios.

Realidad: En una cremación moderna, el cuerpo se introduce en un horno capaz de alcanzar una temperatura muy elevada. Después de la cremación, sólo quedan los huesos frágiles. El proveedor de la cremación procesa estos huesos hasta convertirlos en un polvo fino que suele denominarse cenizas o cremas. Estas cenizas se colocan en una urna u otro recipiente y se entregan a los supervivientes.

Mito 2: Las cremaciones impiden un funeral formal

Realidad: Algunas familias eligen tener un servicio funerario formal antes de una cremación. De hecho, incluso es posible permitir que la gente tenga un ataúd abierto si la familia elige. La elección de la cremación no impide un funeral; sin embargo, permite la elección de otras opciones, como una dispersión o un servicio conmemorativo especial. Algunas personas optan por hacer la cremación rápidamente y esperar a tener un servicio conmemorativo más tarde.

Mito 3: Los restos se mezclan

Realidad: El horno de cremación sólo tiene capacidad para un cuerpo a la vez. Esto significa que las cenizas de un individuo no se mezclarán con los restos de otras personas. No debe preocuparse de que las cenizas que reciba sean otra cosa que los restos de su ser querido.

Ciertamente, la mayoría de las personas querrán tomar decisiones sobre la disposición final de un cuerpo basándose en sus propias preferencias, creencias espirituales o tradiciones familiares. En los Estados Unidos, la cremación se ha convertido en una opción mucho más popular que en generaciones pasadas, en parte porque la cremación cuesta menos que un entierro.

¿Por qué aprender más sobre el proceso de cremación?

Con la cremación, las personas pueden disfrutar de una gran libertad en cuanto a la forma en que desean honrar a su cónyuge, amigo o familiar fallecido. Por ejemplo, es posible celebrar un servicio muy formal antes de la cremación. También es posible planificar un servicio conmemorativo informal e incluso retrasar ese servicio si las circunstancias dificultan su celebración en uno o dos días.

Los restos de la cremación también son portátiles, por lo que es posible llevarlos en una urna u otro tipo de contenedor. Dado que los restos sólo consisten en unos pocos kilos de minerales inofensivos, no están limitados a un cementerio, sino que pueden esparcirse o almacenarse en casi cualquier lugar. Una vez que aprenda más sobre el proceso de cremación, entenderá por qué se ha convertido en una opción más común en los últimos años.