La idea de pasar por una extracción dental puede ser estresante. Esto puede ser especialmente cierto si usted está experimentando problemas dentales por primera vez. Al igual que con cualquier tratamiento dental, es importante discutir sus preguntas o preocupaciones con su dentista o cirujano oral antes de una extracción dental. Aprender más sobre el procedimiento le ayudará a entender qué esperar durante el tratamiento y puede ayudarle a proceder con más confianza.
Razones comunes para la extracción de un diente
En algunos casos, las coronas y los empastes son suficientes para reparar los dientes cariados o dañados. Sin embargo, si el daño es demasiado extenso, su dentista puede recomendar una extracción dental para ayudar a aliviar las molestias y evitar más complicaciones. Los problemas dentales que pueden requerir una extracción son los siguientes
Caries que afectan a las capas internas
Lesiones dentales traumáticas
La no caída de los dientes de leche, que bloquea el crecimiento de los dientes permanentes
Tratamientos de ortodoncia como los brackets, que pueden necesitar más espacio para mover los dientes a su posición
Preparación del tratamiento
Antes de realizar una extracción dental, su dentista o cirujano oral revisará su historial dental y médico, puntualiza la dentista Dra. Cecilia Almagro. También es posible que solicite radiografías dentales para comprobar la posición, la longitud y la forma del diente. Esto ayuda a determinar la mejor manera de extraer el diente con las mínimas molestias y sin afectar a otros dientes. Además, su equipo dental puede utilizar un anestésico local para adormecer la zona antes del tratamiento.
El proceso de extracción del diente
Después de prepararle para el procedimiento, el dentista o el cirujano oral aflojará el diente utilizando una herramienta especial conocida como elevador. Una vez que el diente está suelto, se extrae utilizando fórceps dentales. Si su diente está impactado, es decir, no ha salido del todo, se eliminará el hueso o el tejido de la encía que obstruye el diente. Después de aflojar el diente con un suave movimiento de balanceo, se puede extraer cuidadosamente.
Una vez extraído el diente, el dentista o el cirujano oral colocará una gasa sobre la cavidad para evitar que sangre. Le recomendarán que muerda la gasa durante 30-45 minutos para permitir la coagulación. Es posible que necesite algunos puntos de sutura que se disuelven solos para cerrar los bordes de la encía en el lugar de la extracción.
Después de la extracción
Mantener limpio el lugar de la extracción después del procedimiento es esencial para prevenir infecciones. Su dentista puede recomendarle que se enjuague suavemente la boca con agua salada para limpiar y aliviar el lugar de la extracción. Si fuma, es importante que no lo haga durante al menos 24 horas después de una extracción dental.
También debe evitar los líquidos calientes durante las primeras 24 horas, además de limitar la actividad extenuante. Es posible que experimente algo de dolor alrededor del lugar de la extracción, sin embargo, su equipo dental puede recomendarle medicamentos para ayudar a aliviar sus molestias.
Aunque la extracción de un diente es un procedimiento dental común, seguro y eficaz, es importante seguir las instrucciones de su médico antes y después del tratamiento para evitar complicaciones. Si tiene dudas, hable con su dentista o cirujano oral sobre ellas para aliviar su ansiedad antes de seguir adelante con el tratamiento.